La vitamina C (ácido ascórbico) es un nutriente que el cuerpo necesita para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos, como así también es vital para el proceso de curación del cuerpo. Es un antioxidante que protege las células contra los efectos de los radicales libres, las moléculas que se producen cuando el cuerpo descompone los alimentos o se expone a tóxicos y la radiación del sol, rayos X u otras fuentes. Los radicales libres pueden desempeñar un papel en las enfermedades cardíacas, el cáncer y otras enfermedades.

La ingesta de vitamina C estimula las células Natural Killer y desacelera la disminución de linfocitos después del ejercicio. También contribuye a la mejora de la quimiotaxis de neutrófilos y acelera el proceso de recuperación de infecciones. Esta Vitamina no solo es un poderoso antioxidante, también promueve la función de los neutrófilos, los glóbulos blancos que ayudan a curar tejidos dañados.

La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es una vitamina esencial que desempeña numerosos roles importantes en el cuerpo. Aquí tienes algunos de los beneficios asociados con el consumo de vitamina C:

Antioxidante:

La vitamina C es un potente antioxidante que ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Este efecto antioxidante contribuye a la prevención del envejecimiento prematuro y a la reducción del riesgo de enfermedades crónicas.

Sistema Inmunológico:

Contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunológico. Ayuda a estimular la producción y función de los glóbulos blancos, que son esenciales para combatir infecciones y enfermedades.

Síntesis de Colágeno:

La vitamina C es esencial para la síntesis de colágeno, una proteína crucial para la salud de la piel, huesos, cartílagos y vasos sanguíneos. Contribuye a la cicatrización de heridas y mantiene la integridad de los tejidos conectivos.

Absorción de Hierro:

Mejora la absorción de hierro no hemo (el tipo de hierro presente en alimentos de origen vegetal) cuando se consume junto con las comidas. Esto es especialmente importante para las personas que siguen dietas vegetarianas o veganas.

Reducción del Riesgo de Enfermedades Cardiovasculares:

Se ha asociado el consumo adecuado de vitamina C con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares al mejorar la salud de los vasos sanguíneos y reducir la presión arterial.

Salud Ocular:

La vitamina C puede ayudar a prevenir la degeneración macular relacionada con la edad y contribuir a la salud ocular general.

Poder Antiinflamatorio:

Posee propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.

Alivio de Resfriados:

Aunque no previene resfriados, puede reducir la duración y la gravedad de los síntomas del resfriado común.

Reducción del Estrés Oxidativo:

Al neutralizar los radicales libres, la vitamina C ayuda a reducir el estrés oxidativo en el cuerpo, lo que está vinculado a varias enfermedades crónicas.

Salud Mental:

Se ha sugerido que la vitamina C puede tener beneficios para la salud mental y ayudar en la reducción del riesgo de trastornos neuropsiquiátricos.

Este producto no pretende curar, prevenir ni diagnosticar ninguna enfermedad.

Ingesta: Una a dos capsulas diarias.

(contiene 60 cápsulas)